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Una pintura del artista francés Christophe Vacher seleccionada por la NASA para decorar la Luna

  • Una pintura del artista francés Christophe Vacher seleccionada por la NASA para decorar la Luna

Una pintura del artista francés Christophe Vacher seleccionada por la NASA para decorar la Luna

Christophe Vacher, pintor francés, fue elegido por la NASA para que su lienzo 'Shaman: The Visit' hiciera un viaje a la Luna a bordo de un cohete.

El festival internacional de arte y animación Meet Ze Artists se celebra en Cannes hasta el viernes 15 de diciembre. Verdadero lugar de encuentro entre los profesionales de la animación y el gran público, el festival presenta talentos al éxito internacional. En el corazón del evento se encuentra Christophe Vacher, pintor francés, cuya obra excepcional fue elegida por la NASA para un viaje épico a la Luna a bordo de un cohete.

Christophe Vacher apenas cree en la noticia cuando recibe la misión de decorar la Luna. Su pintura al óleo, Shaman: The Visit, fue seleccionada entre 300 obras artísticas de todo tipo en un concurso en los Estados Unidos. Se preparan para emprender un viaje cósmico inédito hasta la Luna, donde permanecerán para la eternidad. El artista confiesa que el sueño supera todas las expectativas:

'Es surrealista... Tuve que leer tres veces el correo para creerlo. Me remitía a todos los recuerdos de Tintín en la Luna.'

Una obra para toda la eternidad

La pintura en cuestión se inscribe en la colección Polaris de la misión Lunar Codex. El ambicioso objetivo de esta misión es enviar a la Luna obras contemporáneas que describan la vida cotidiana de los humanos del siglo XXI. Un gesto memorable, con cada detalle grabado con láser en microfichas de níquel, asegurando así la preservación eterna de estas obras.

Christophe Vacher se presenta como 'un pintor realista de lo imaginario', navegando entre el simbolismo y el surrealismo. En el espacio de dos meses, dio vida a esta tela inspirada en sus numerosos viajes por el gran cañón de Colorado. Una roca flotante, como un espíritu encarnado en la materia inanimada, estableciendo una conexión profunda entre lo humano y el lugar espiritual.

Para el artista, esta creación representa un viaje espiritual, una obra que dejará una huella indeleble. La obra será depositada en el cráter Nobilé, simbólico del pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad.